El hijo del Capitán Trueno
La fama de Mihuel Bosé es tal que la mayoría de nosotros lo consideramos un viejo conocido. Alquien de quien creemos saberlo todo y que, pensamos, es muy difícil que nos sorprenda. Sin embargo, si hay algo para lo que el autor tiene un talento extraordinario, y lo ha demostrado desde el principio de su carrera, es para pulverizar prejuicios.
Los lectores que al ver este libro se hayan preguntado, "¿qué me puede contar que yo no sepa?", se quedarán prendados de las primeras páginas -¡y qué páginas!- de unas memorias, las suyas, que comienzan con el aliento de los cuentos atemporales: unos niños perdidos a merced de un padre todopoderoso, acostumbrado a que su voluntad fuera ley, y una madre de belleza legendaria.
Generoso y audaz como nunca lo habíamos visto, Miguel Bosé nos ofrece la cara oculta de personajes memorables, desde un Picasso vulnerable y crepuscular hasta un hermoso y maldito Helmut Berger. Y destinada a permanecer con nosotros mucho tiempo después de cerrar el libro, la Tata, auténtico espíritu benéfico que nos recuerda a las mujeres corajudas dispuestas a todo para proteger a las criaturas indefensas.
Una historia que transcurre en la España del pasado, bebe en los recuerdos de su infancia y juventud y demuestra, una vez más, que en la contradicción, en el dolor y en la alegría de vivir Miguel Bosé nos entiende, nos acompaña y nos representa.