Del estrado al banquillo de los acusados
"Ante la sentencia injusta del Tribunal Supremo el doctor Vázquez Quintana, en lugar de huir decidió luchar. Ante la imposibilidad de conseguir representación legal se vio obligado a demandar por derecho propio. Demandó a siete jueces del sistema judicial local y al perito norteamericano que mintió al testificar que el calcio bajo que resultó de la operación que le realizó el doctor Vázquez Quintana le causó demencia a su paciente. Ese perito tuvo que transigir el caso y compensar económicamente al doctor Vázquez Quintana. Los jueces convirtieron una mentira científica en una verdad jurídica a través de un error judicial craso. El caso de los jueces está en el Tribunal de Apelaciones de Boston.
La lepra se cura, las leyes no están escritas en piedra y la ética y la moral no se compran en las farmacias. Este libro es una denuncia abierta, es el dedo metido en la llaga de la mediocridad y es la vitrina abierta donde podemos ver la crasa injusticia de la justicia. "Sueño con ver un Puerto Rico sin puertorriqueños" fue la funesta frase acuñada por uno de esos dirigentes para los cuales el gobierno y sus ramas son meros escalones por donde, pisoteando al pueblo, trepan en busca de su beneficio personal. Yo sueño con un Puerto Rico libre de corruptos, un Puerto Rico donde la justicia sea impartida por personas justas y un Puerto Rico donde las personas cabales, honestas y que le han servido bien al pueblo no tengan que pasar sus últimos años limpiando el cristal de sus espejos manchados por la mala decisión de jueces inescrupulosos y falsos de ética y moral. Con eso sueño.
Sea usted el juez, amigo lector."
Tina Casanova
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